Imagínese a la deriva en un mar color turquesa, arrulladø por las olas que besan dulcemente las blancas arenas de una exótica isla...
...donde su jefe finalmente le envió de vacaciones, en humilde reconocimiento a sus años de experto y valioso servicio.
El sol cálido, el cielo azul, y la brisa agitando dulcemente las hojas de las palmeras, que dan sombra al cóctel que espera junto a su tumbona... Todo es como debería ser...
Repentinamente, su paz es destruída por un potente chapuzón. Un bulto borroso, color zanahoria y peludo, pasa zumbando por su lado, dejando tras de sí una estela de espuma burbujeante. Entornando los ojos para protegerse del brillo del sol, logra distinguir un par de orejas empapadas, y un rabo que se agita fuertemente, alejándose rápidamente hacia el azul más profundo. “Ajá”, espeta usted: “Es solo un gato doméstico que busca satisfacer, como felino que es, su dieta natural de pescado”.
Cuando de nuevo deja que su mirada se pierda en las infinitas profundidades del cielo azulado, recuerda que sabe un par de cosas sobre los gatos: La predilección felina por los peces, por ejemplo, es bien conocida. Especialmente el atún. También sabe que al amanecer los gatos costeros nadan, naturalmente, hasta 15-30 kilómetros mar adentro, para cazar atunes rojos que pueden llegar a pesar hasta media tonelada, a los que acecha bajo el agua hasta que los mata. También sabe que aderezan sus comidas con especies más pequeñas, como el salmón, el langostino y la merluza. Felizmente, todavía no se conoce ningún ataque contra primates tostados al sol.
Sabe que las prósperas colonias de gatøs asilvestradøs en países como África han vuelto a sus métodos tradicionales de subsistencia, persiguiendo y cazando animales más grandes, como vacas, ovejas y cerdos, poniendo todavía más en peligro a las ya amenazadas manadas de búfalos. La población de rinocerontes blancos ha descendido a niveles críticos. Estos tremendos depredadores felinos aparentemente gustan de bajar la comida con leche de vaca. Los mininos adquieren el gusto, naturalmente, cuando sus madres los dejan con vacas lecheras mientras salen a cazar otras presas...
¿Le oí decir: "¡Ridículo!"? ¡Recapacite! Millones de cuidadores de gatøs y perrøs en todo el mundo consideran como algo natural el alimentar a sus compañerøs caninøs y felinøs, con pescado enlatado y partes de vacas, ovejas, cerdos, pavos, patos y pollos, y leche. Quizá sea usted unø de elløs.
Sin embargo, desmintiendo las alucinaciones inducidas por la sobreexposición solar, en sus hábitats naturales løs gatøs cazan pequeños mamíferos, aves e insectos grandes. No se sabe de ningún gatø que persiga atunes en alta mar; ni que sea el terror de rebaños de vacas, ovejas o cerdos.
Alimentos para Mascotas de Ingredientes Cárnicos
Pese a las evidencias biológicas, millones de personas se aferran a la creencia de que, en cierto modo, es natural alimentar a sus compañerøs felinøs y caninøs con dietas comerciales compuestas con diversas partes del cuerpo de una variedad de animales, que en la naturaleza no comerían nunca.
A estos se le agregan productos de matadero desechados por no aptos para el consumo humano, como la "carne 4-Ds" (*Dead, Dying, Diseased & Disabled) que es carne de animales enfermos, agonizantes, mutilados o que llegan al matadero muertos, ingeniosamente disfrazado bajo nombres como “derivados cárnicos o subproductos cárnicos”.
Desgraciadamente, los peces no han elaborado mecanismos para excretar los modernos contaminantes oceánicos, como el mercurio y los PCBs, que se acumulan en sus tejidos. Una vez expuestos al aire, los peces son particularmente vulnerables a la putrefacción bacteriana. Los peces dañados o podridos también se agregan al alimento para mascotas.
Marcas de países como EE.UU. también contienen cadáveres de gatos y perros provenientes de refugios animales. Asimismo, los tóxicos collares antipulgas no son siempre retirados. Así no sorprende que un estudio de la US Food and Drugs Administration de 1998, detectara pentobarbital de sodio (la solución que se usa en la eutanasia, que es elaborado específicamente para matar perros, gatos y otros animales) en 43 variedades de alimento seco para perros elegidas al azar.
Para fortalecer su sabor, el alimento seco es rociado con una mezcla de grasa animal refinada, tocino, grasa quemada de restaurantes y otros aceites considerados demasiado rancios o incomestibles para humanos, con un alto contenido de radicales libres insalubres y ácidos grasos trans. Estos aceites dan ese distintivo olor que sale de las bolsas de comida seca recién abiertas.
Entre otros peligros adicionales, se incluyen: contaminantes bacterianos, protozoales, fúngicos, virales y priones, con variadas endotoxinas y micotoxinas; residuos de hormonas y antibióticos, especialmente en marcas de países como EE.UU., donde estos químicos se administran al ganado; y conservantes potencialmente peligrosos, algunos de los cuales han sido prohibidos en varios países.
La Codicia, un Motor Poderoso
El deseo de los ejecutivos de la industria alimenticia de ahorrarse unos céntimos con ingredientes que en realidad deberían ser desechados como no aptos para el consumo, han convertido el alimento para mascotas con ingredientes cárnicos en un inmenso vertedero industrial, lleno de productos que ningún gatø o perrø sanø consideraría alimento.
Sin embargo, la codicia es una potente fuente de inspiración -que condujo a la invención de "la sopa" (*Digest) De acuerdo al texto ‘Small Animal Clinical Nutrition’: «"La sopa" es probablemente el factor más importante descubierto en los últimos años para reforzar el sabor del alimento seco para gatos y, en menor grado, para perros.» ¿Qué es este maravilloso ingrediente? "La sopa" es un eufemismo empleado en la industria para referirse a una sopa de variadas vísceras, intestinos, hígados y pulmones parcialmente disueltos, de pollo (fundamentalmente) y otros animales, producida utilizando varias encimas y ácidos.
El detalle preciso de los ingredientes es un secreto comercial celosamente guardado, que en diferentes combinaciones produce sabores diferentes. Lotes con más sabor a vacuno que otros, pueden transformar mágicamente una lata de diversas partes animales en ‘Guiso de Carne’, mientras que los considerados con más sabor a pescado, se transformarán en ‘Pescado Blanco Oceánico’.
¿Son Sanas las Dietas Veganas?
Formuladas apropiadamente, las dietas veganas pueden proporcionar una alternativa sana tanto para gatos como para perros, eliminando los numerosos riesgos inherentes en el alimento para mascotas con ingredientes cárnicos.
Las dietas veganas contienen todos los nutrientes necesarios empleando sólo fuentes vegetales, minerales y sintéticas. Cada especie necesita nutrientes dietéticos particulares, no ingredientes específicos. Ahora un creciente número de fabricantes produce dietas veganas para mascotas (ver http://www.VegePets.info/Suppliers). Se dispone tanto de dietas completas como de suplementos dietéticos. Las primeras ofrecen conveniencia, mientras que las últimas son una alternativa barata para quienes desean agregar suplementos nutritivos a dietas caseras. Se encuentran recetas en libros como Vegetarian Cats & Dogs (Peden, 1999) y Obligate Carnivore (Gillen, 2003), y de los propios proveedores.
¿Conducta Antinatural?
Cuidadores de mascotas, bien intencionadøs pero equivocadøs, a menudo rechazan las dietas veganas, en la creencia de que las dietas comerciales cárnicas se corresponden mejor con la alimentación natural de las mascotas.
Esta creencia debe ser analizada.
Cuando løs gatøs o perrøs salvajes matan una presa, engullen todo lo que pueden para impedir que la consuman otrøs rivales. Luego siguen inciertos periodos de hambruna. Sin embargo, las dietas comerciales cárnicas incluyen una variedad de partes de animales que ni gatøs ni perrøs comen en su estado natural, ampliamente impregnada con aditivos artificiales de dudosa calidad. Este alimento se sirve en latas o bolsas a horas prefijadas durante el día, con el pienso, a veces, disponible a todas horas.
Løs ciudadores frecuentemente vacunan, desparasitan, quitan las pulgas y esterilizan a sus compañerøs peludøs, o les dotan de microchips y les mantienen en casa durante la noche, porque creen correctamente que esas prácticas son necesarias para proteger la salud.
¿Por qué, entonces, hay tantos que rechazan alimentar a sus perrøs y gatøs con dietas veganas sanas, argumentando que es “antinatural”?
Las verdaderas razones de esta curiosa doble moral surgen probablemente de la necesidad profundamente enraizada en estøs cuidadores de mascotas -para todo lo demás: amantes de los animales- de justificar el sufrimiento y la muerte que implican las opciones dietéticas cárnicas, pasadas y presentes, mediante la difusión de la creencia de que el consumo de carne es natural o necesario.
Efectos para la Salud
La creencia de que los gatøs y en menor medida los perrøs, no pueden vivir sin carne, sigue vigente y la comparten incluso veterinariøs. Sin embargo, una búsqueda reciente entre literatura bio-médica sólo ofreció un estudio donde se muestren efectos negativos en gatøs vegetarianøs. Esta dieta era conocida por ser nutricionalmente deficiente.
Por otro lado, al menos diez estudios científicos han demostrado los crecientes riesgos de que perrøs y gatøs adquieran una serie de enfermedades después de ser alimentadøs durante años con dietas basadas en carne, incluyendo enfermedades que afectan al hígado, riñón, corazón, y enfermedades neurológicas, visuales, neuromusculares y de la piel, enfermedades hemorrágicas, defectos de nacimiento, sistemas inmunológicos debilitados y enfermedades infecciosas (ver http://www.VegePets.info/MeatBasedDiets).
Como en el caso de løs humanøs, las tasas de las llamadas enfermedades degenerativas, como la obesidad, el cáncer y las afecciones cardíacas y renales están llegando a gatøs y perrøs en extraordinarios e inquietantes niveles, y la exposición prolongada a dietas no saludables es la causa evitable más habitual.
En 2006, el primer estudio sobre la salud de una población de gatøs vegetarianøs a largo plazo (de hecho, la mayoría veganøs) fue publicado en la revista de la American Veterinary Medical Association -una de las más prestigiosas del mundo. La mayoría de løs gatøs estaban clínicamente sanøs, excepto pequeños cambios en la presión arterial en tres gatøs, que eran alimentadøs parcialmente con restos de comida humana.
Asimismo, un estudio de 1994 en una población de perrøs veganøs (65%) y vegetarianøs (35%), constató nuevamente que la inmensa mayoría gozaba de excelente salud, especialmente los que habían sido veganøs o vegetarianøs toda la vida. Sobre la base de estos estudios de gran escala y numerosos casos testimoniales, las dietas para animales veganas y vegetarianas nutricionalmente adecuadas parecen estar asociadas con los siguientes beneficios para la salud: mejora general del estado de salud y vitalidad, disminución de la incidencia de cánceres, de infecciones, de hipotiroidismo (una grave enfermedad hormonal), de ectoparásitos (pulgas, piojos, garrapatas y ácaros), mejor pelaje, control de alergias, control del peso, retroceso de la artritis, control de diabetes y resolución de cataratas.
Cuidando la Salud
Las dietas veganas nutricionalmente adecuadas pueden satisfacer todas las necesidades de perrøs y gatøs evitando al mismo tiempo los riesgos inherentes a las dietas comerciales cárnicas. El uso correcto de un suplemento nutritivo completo y balanceado, o una dieta completa, son esenciales para prevenir enfermedades nutricionales que de otro modo pudieran adquirirse si ciertos nutrientes fueran deficientes.
Cambiar a una dieta vegana puede también provocar alcalinización urinaria, la cual aumenta el riesgo de piedras urinarias y oclusiones, especialmente en gatos machos. Estas pueden poner en riesgo la vida de las mascotas. Por eso el control periódico de la acidez urinaria de ambos sexos de gatos y perros es esencial, quizás cada dos semanas durante una transición dietética, y al menos cada tres meses después de la estabilización. En løs perrøs la orina se puede recoger usando contenedores como bandejas de papel de aluminio, y usando, en gatøs, arena higiénica de plástico no absorbente disponible en consultas veterinarias. Løs veterinariøs también disponen de tiras de medición de la acidez (pH), aunque los medidores de pH dan resultados más precisos. El pH de la orina de perrøs y gatøs es normalmente 6.0 – 7.5. En http://www.VegePets.info encontrará una lista de aditivos dietéticos con los que corregir la alcalinización, dado el caso.
Dieta Vegana
Se requiere gran paciencia y persistencia cuando se alteran las dietas, especialmente en animales expuestos anteriormente a "la sopa".
Los cambios se realizan mejor gradualmente, por ejemplo, haciendo una mezcla de 90% de la antigua dieta / 10% de la nueva durante unos días, luego 80/20% y así sucesivamente. Los cambios graduales también permiten una transición adecuada de encimas digestivas y microorganismos intestinales, minimizando reacciones adversas como diarrea.
Løs cuidadores deben demostrar claramente que consideran la nueva dieta igual de comestible que la anterior (preferentemente sin alarmar a las mascotas estando excesivamente encima de elløs). No deben preocuparse si los animales al principio no tocan el nuevo alimento. Tenerlo cerca ayudará a crear la necesaria asociación mental, al igual que mezclar bien el alimento, o el añadido de odoríferos (el sentido del olfato es muy importante) y aditivos apetitosos, tales como levadura nutricional, aceite vegetal, nori en copos y espirulina. Calentar un poco la comida también puede ayudar. Los factores más importantes para guiar a animales difíciles, son el cambio gradual y la persistencia. Utilizando estos principios, hasta løs gatøs y perros más testarudøs han adoptado dietas veganas sanas.
Conclusiones
Quizá un día usted sea el primero en ver a un gato doméstico persiguiendo a un atún mientras toma el sol en esas vacaciones en una isla tropical que seguramente se merece. Quizá sea el primero en demostrar que es natural para gatøs y perrøs comer los numerosos incongruentes y potencialmente peligrosos ingredientes que contienen los alimentos cárnicos para mascotas.
Sin embargo, hasta entonces quizá quiera considerar una alternativa vegana nutricionalmente adecuada que maximizaría las posibilidades de buena salud y longevidad no sólo de su perrø o gatø, sino también por supuesto, de esos otros animales, tan frecuentemente maltratados, que llamamos "comida".
[El Dr. Andrew Knight es presidente de "Animals Count", profesor de Ética, Bienestar y Derecho animal en la Universidad de Winchester y experimentado veterinario de perros y gatos, autor del website www.VegePets.info]
Traducido por: MascotasVeganas.Blogspot.com
*Nota de traducción
Original en inglés: http://www.vegepets.info/resources/Publications/Vegan-pets-Knight-Lifescape-2008.pdf
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